martes, 3 de noviembre de 2009

Aristóteles y la amistad

Qué razón tenía Aristóteles cuando escribió acerca de la amistad. El grande entre los grandes de la filosofá helénica decía que hay tres clases de amistad: por interés, por placer y por virtud. Las dos primeras son efímeras, pasajeras y movidas por cierta ambición de conseguir algo a cambio. La tercera toma más tiempo cultivarla, pero es duradera y totalmente sincera.
Generalmente, la mayoría de amigos que tenemos suelen ser de los primeros tipos. Y no por ser malas personas, sino por circunstancias de la vida. El destino quiere que nos crucemos con ciertas personas, convivamos un tiempo con ellas y "si te he visto, no me acuerdo". Nos gusta engañarnos y decimos que no, que seremos amigos por siempre, sin darnos cuenta que eso es prácticamente imposible. El mundo nos pone a cada uno en su lugar - geográfico, aquí no somos ni mejores ni peores - y el contacto se pierde... desgraciadamente.
Aprovechemos a los amigos que son pasajeros mientras los tengamos. Disfrutemos cada momento, porque puede que dentro de pocos meses no volvamos a tener la ocasión.